Pinchazo en el coche

Esta mañana, al arrancar el coche, al salir de la plaza de garaje, parecía costarle un poco, como si tuviese un pequeño bordillo en la rueda… Al mirar el “horizonte” (el morro con la referencia de la pared), parecía torcido hacia el lado del copiloto, lo que me llevó a deducir lo que pude comprobar tras bajarme: la rueda estaba pinchada.

La pobre había perdido todo el aíre, con lo que la llanta (de acero chungo, no de aleación molona) estaba en el suelo.

A esas horas de la mañana y sabiendo que tengo al lado el tren (también iba vestido de “pitiminí”), dejé el coche y usé el transporte público.

Finalmente, al llegar por la tarde, he cambiado la rueda por la de repuesto (es de las normales, lo que me dará para algún que otro día) y pediré cita en Norauto. Cuando cambié las ruedas hace algo más de un mes, compré el seguro de pinchazo, así que espero que haya valido la pena.

Estado de la rueda en reposo

Descubriendo el pinchazo


3 thoughts on “Pinchazo en el coche

  1. Menos mal que no tenías las bridas puestas, eh? 🙂 porque seguro que te hubiese tocado darte otro paseo a casa a por las tenacillas :))))

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