Sí, pero no como Mario Bros, sino a lo Manolo & Benito.

Tengo las dos cisternas de los WC que gotean. Una de ellas, cada cierto tiempo hace saltar el llenado (no veas qué susto el primer día que saltó, ¡pero si no hay nadie en casa!). La otra, es un chorro continuo. En cualquier caso, obliga a cerrar el grifo y aleccionar a las visitas que lo abran mientras lo están usando para dar tiempo a llenar la cisterna.

Cansado de esta situación, decidí desarmar un WC y ver qué piezas hacen falta, para ir a Leroy Merlin a comprarlas. Todo bien, tras mucho pensar, compré un par de kits de cisterna que no tenían mala pinta. Al llegar a casa, manos a la obra: si soy capaz de configurar la seguridad perimetral de un Ministerio, ¿se me va a resistir un WC?.

Pues bien, tras montar la cisterna, ésta llena bien, pero al probar la descarga… el agua, en vez de ir a la taza, fue al suelo del baño y parte de la habitación. Resultó que esa junta, con aspecto viejuno y destartalado era de vital importancia. Me había limitado a poner las partes que venían con el kit de cisterna, pero esta otra junta sirve justo para que agua pase de la cisterna a la taza sin pérdia, es decir, una pieza del WC más que del mecanismo.

En estos momentos, estoy a la espera de comprar estas juntas nuevas, por lo que, para salir del paso, con la junta vieja consigo que gotee sólo un poco (he puesto un táper para recoger las gotitas).

Una vez que tenga el primer WC funcionando correctamente, sin lagunas de “memoria”, lo monitorizaré durante un tiempo prudencial antes de ir a por el segundo nodo del clúster.

Por cierto, ya vino el persianero, así que la ventana del salón que da a una terracita ya se puede abrir… ha estado cerrada casi tres meses, desde que me quedé con la cinta en la mano y al tratar de arreglarla vi que el estropicio superaba con creces mis capacidades logísticas.