De Lisboa a Mallorca

Esta semana ha sido un poco difícil: El martes tocó ir a Lisboa y el vieres, a Mallorca.

Para ir a Lisboa, lo típico, en avión, pero al volver… ¡en coche!. Salimos de allí sobre las 19h (local, es decir, las 20h aquí) y, entre recoger el coche del aeropuerto y tal… llegué a casa casi a las 4:00; ¡y al día siguiente currar!

Ayer viernes tocó ir a Mallorca. Habío ido hace muchos años y no recordaba los típicos molinos que se ven nada más aterrizar… de lo que no me acordaba es que TODA la gente que hay en el aeropuerto es ALEMANA… ¡con unas pintas!. No sé si viene lo mejor de cada casa o todos los alemanas son así (o yo me estoy volviendo un estirado).

Para ir a Palma (de Mallorca, aunque creo que ya no se puede decir), fui con Spanair… estuve por decirle al comandante,  pues tenía la cabia abierta al entrar, que no se le olvidara sacar los flaps. A la vuelta, también en avión, menos mal, pero con Air Europa… El avión petao, todo el mundo a lo suyo, parecía más un cercanía que otra cosa, pero bueno, al menos no había ningún gracioso con el móvil poniendo reguetón.

Ahora toca seguir ordenando la casa, ir a comprar, llevar los trajes al tinte… y el lunes, renovar el Carnet de Conducir, que se me caducó ayer (pensaba que el mes 10 era noviembre y no octubre).