Vuelta a Porto (Oporto) y con gripe en casa

Hacía casi un año que no iba por Porto, en Portugal. Todavía recuerdo la primera vez que estuve allí, pues la la vuelta, nada mejor que Porto-Madrid pasar primero por Londres y pasar el finde con Alicia.

Llegué al aeropuerto y tuve que esperar un poco, pues el partner de allí, debido a las fuertes lluvias tuvo que ir un poco más despacio desde Lisboa y lo que suelen ser dos horas de viaje, pasaron a más de tres… Al menos tenía WiFi en el aeropuerto (pero NO es gratis, cosa que cuando estuve la otra vez sí).

Aeropuerto de Porto

Aeropuerto de Porto

Las escaleras mecánicas del aeropuerto tienen la maquinaria a la vista, lo que las hace interesantes:

Aeropuerto de Porto

Aeropuerto de Porto

Finalmente, tras unas visitas y comida en un H3 (la Tuga es excelente) donde el Ikea de Porto (enorme centro comercial), fuimos al hotel, un chollazo de 5 estrellas encontrado en Booking, el HF Ipanema Park. Tras solucionar unos problemas con el outlook y solucionar temillas pendientes del curro, fuimos a cenar (dos partners y yo).

Cogimos el coche y la idea era ir a una churrasqueria, pero con el GPS nos perdimos y finalmente optamos por ir al más cercano que el aparatito nos indicó, A Tasquinha. El sitio parece que fue publicitado en Lonely Planet, así que había algún guiri y muchos papelitos con mensajes de los viajeros clavado en las viejas vigas de madera. El caso es que pedimos Vitelo de Vacio que se supone es para dos… yo más bien diría que era para cuatro o más:

A Tasquinha

A Tasquinha

Tras salir de allí, fuimos al Café Majestic, pues los partners (que son de Lisboa) decían que era muy típico de allí, así que fuimos para allá:

Entrada del Café Majestic

Entrada del Café Majestic

Y por dentro es todavía más espectacular:

Café Majestic por dentro

Café Majestic por dentro

Allí nos tomamos el postre, un excelente Petit Gateau:

Postre en el Café Majestic

Postre en el Café Majestic

A la vuelta, en el hotel me sorprendió ver un pianista, con música en directo, pero deben ser ahí donde se van las 5 estrellas, pues la habitación era como cualquier otra a la que he ido.

Al día siguiente, impartí el training en un local de Jóvenes Empresarios de Porto (ANJE), muy cerca de la desembocadura del Duero, dando unas vistas interesantes, aunque empañadas por el mal tiempo:

Desembocadura del Duero

Desembocadura del Duero

El centro tiene además obras de arte, entre las que este mural era curioso:

Como os anjos que nos tocam...

Como os anjos que nos tocam...

Finalizado el training, a salir pitando al aeropuerto, a por el vuelo vuelta a casa, pues iba un poco justo de tiempo y tenía que facturar maleta, que para colmo, se me rompió el asa.

El jueves llevé a Alicia al médico y le han dado 7 días de baja. Espero que no me contagie, pues tengo más viajes en breve. A día de hoy (domingo) ya parece que se le ha ido la fiebre y tose menos… ¿gripe A?, ¡quién sabe!, pues la malas lenguas dicen que no la diagnostican a propósito para “ocultar” la ¿pandemia?. Por ahora sigo como un roble, veremos si dentro de una semana no estoy igual.