De Lisboa a Zaragoza

Esta semana la he comenzado con un par de días en Lisboa, o mejor dicho, el primero en Setúbal y el segundo ya en Lisboa, cerca de Amoreiras, junto al famoso shopping (así llaman allí los centros comerciales). El hotel en el que estuve, de lo peor, pues creo que había “pilinguis” en recepción esperando “algo” (¿o por algo?). Eso sí, el Internet sí que era bueno, mucho mejor que el de casa.

El jueves tuve visita relámpago a Zaragoza. Salí a las 6:00 y regresé a las 22:30, evidentemente en coche, pues en AVE no es barato y también me habría tocado madrugar, además de no tener coche que es siempre un incordio cuando las reuniones son cada una en una punta de la ciudad. La última la tuve justo al lado del Pilar. Nunca había estado (o al menos que yo recuerde) y me sorprendió lo grande que era. Lo único malo fue la vuelta, que traté de hacer caso a las señales y me di más de una vuelta por la Z-40, la “M-40” de allí.

El pilar al salir del parking que hay justo al lado

El pilar al salir del parking que hay justo al lado

Para terminar, el sábado votamos Alicia y  yo a las elecciones europeas, pues lo habíamos solicitado por correo (en casa voy a estar, pero me da mucha pereza ir al colegio electoral). Por la mañana temprano llegó el cartero, quien me entregó la documentación. Tranquilamente, con todo el taco de papeletas, elegí el voto, lo metí en el sobre que hay que meter en otro junto a otro documento y ya está, a correos a certificarlo. A ver si sirve de algo…

Al final no lo hice…

Hace algún tiempo, comenté qué iba a hacer con mi voto… pues bien, al final me he rajado.

No creáis que mi idea era un partido u otro, sino algo radical: meter en el sobre papel higiénico usado. Lo tenía todo pensado, hasta lo que comería durante un par de días antes del gran momento para asegurar un buen derrape.

Poco a poco, me empezaron a surgir remordimiento… ¿se podrían dar cuenta que fui yo?, ¿el presidente de la mesa, al coger el sobre, notaría algo raro?, ¿vomitarían al abrir la urna o el sobre?, ¿sería mejor plastificarlo?. También, me dio por pensar en el pobre mono que le tocase estar allí todo el día y encima tenga que aguantar la gracia.

Al final, con gran pesar, pues pensaba publicarlo con todo lujo de detalles (fotos incluidas), o incluso llegar a ser portada del menéame, no me he atrevido.

Votos en venta

Nunca había hablado de política en el blog, es de esas cosas que sólo sirven para iniciar discusiones, pues como los pedos, los que huelen mal son los de los demás.

Estos días ha salido mucho por la CajaTonta que hay gente que pone en venta su voto. La verdad, tienen toda la razón, quizás sea lo más que van a obtener por él nunca, pues para lo que tenemos…

El caso es que cada día tengo más claro a quién votar, pero no diré más hasta el fatídico día.  Sé que me va a costar mantener el secreto y que es posible que me surjan enemigos, pero, es demasiado bueno para no hacerlo.

Imagino que no seré un pionero, pero, ahí van mi granito de arena.

Por cierto, los votos de ebay ya han sido retirados. Espero que no tomen represalias legales contra los vendedores, pues ¿quién las va a tomar?, ¿los que regalarán 400 euros?, ¿los que nos van a poner el dentista gratis?, ¿acaso no lo han puesto ellos antes en venta?.

Mierda de políticos