Por fin vacaciones (II)

Como la casa rural la llevan los dueños de una pastelería, para desayunar nos dejan una bandeja por habitación de pastelillos. La idea suena bien, sobre todo si te gusta el cabello de ángel.

Tras el desayuno, nos fuimos a Ortigueira, donde Alicia no iba desde hacía 5 años. Una vez allí, nos reunimos con amig@s suyos, aprovechamos para comer un buen plato de pulpo.

Tras aquello, una visita al cementerio, que como curiosidad, si lo miráis desde google maps, parece una calavera.

Así pues, hicimos el día allí. A la vuelta, pasamos por el cabo de Estaca de Bares, el punto más al norte de la península. Pudimos ver el atardecer sobre el mar, lástima que hubiera demasiada gente, mucho crío chico gritando y una fefa (con esclava filipina para cuidar de su prole) que no hacía más que dar voces indicando que en Jordania no se veían estas cosas… Hay gente para todo.

Ya de vuelta, al estar a casi dos horas de Ortigueira, llegamos un poco tarde y el bar del pueblo ya había cerrado, lo que nos hizo tirar de las reservas que llevamos (fiambre y pan de molde) siempre que vamos de “ruralismo”.

Posted by Wordmobi

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