Por fin vacaciones (III)

Hoy nos ha costado un poco levantarnos, pero parece que ha sido todo planeado, pues eso nos ha permitido ir a la Playa de las Catedrales con la marea baja.

El sitio es muy interesante: grandes paredes de rocas, con cuevas… el problema es que los famosos arcos no los vimos, pero ya lo volveremos a intentar. Otra problemática es que hay pocos accesos, ya que es un acantilado con playa de arena en el fondo, por lo que sólo se puede bajar por determinadas escaleras. Si te animas y empiezas a andar, como te suba la marea, puede ser un problema, pues en el acantilado había mejillones y percebes hasta a un metro y medio de altura, así que como te atrape el mar, posiblemente tengan que venir a rescatarte. Nosotros nos fuimos cuando el agua nos empezaba a llegar a las rodillas.

Al salir de ahí, estuvimos bordeando la playa, cotilleando un poco todos los chalets que hay en la zona. En todo caso, llevamos un par de días con mucha suerte, pues el sol no nos ha abandonado en ningún momento.

Para comer fuimos a Abadín, en el restaurante Niza, que nos recomendaron los dueños de la casa rural. Sinceramente, no es un sitio al que entraría de motu proprio, pero la verdad es que genial. Un chuletón de buey de 1Kg, todo rosita por dentro y que se cortaba como mantequilla con un cuchillo caliente. Excelente en todos los sentidos.

A la vuelta, pasamos por Mondoñedo, dode vimos la catedral, la cual tiene restos de la catedral de St. Paul de Londres, cuando Enrique VIII se cambió de religión y animó a todos los demás a hacerlo (y por tanto, cambiar la decoración). Estuvimos tomando un cafetillo en “O rei das Tartas”, justo enfrente. Dicen tener la tarta más galardonada, pero sinceramente, las cosas con cabello de ángel y almendras, no son lo mío. Quisimos ver las “Covas do rei Cintolo”, pero no es algo apto para domingueros, sino que hay que llevar casi equipo de espeleología. Finalmente nos contentamos con una vista al barrio de los molinos, de la misma localidad, donde hay riachuelos de aguas transparentes en plena calle que sirven para mover molinos.

Como curiosidad, en pleno pueblo, había una tienda de manualidades, donde Alicia aprovechó para comprar un kit de Fimo a precio realmente bueno. Ahora a ver si le da por usarlo y diversifica el “negocio” del Swarovski.

Tras los 10Km de paseo por Mondoñedo (bendito GPS), ya estábamos un poco cansados, así que pusimos rumbo a casa y nos dormiremos en breve.

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Por fin vacaciones (II)

Como la casa rural la llevan los dueños de una pastelería, para desayunar nos dejan una bandeja por habitación de pastelillos. La idea suena bien, sobre todo si te gusta el cabello de ángel.

Tras el desayuno, nos fuimos a Ortigueira, donde Alicia no iba desde hacía 5 años. Una vez allí, nos reunimos con amig@s suyos, aprovechamos para comer un buen plato de pulpo.

Tras aquello, una visita al cementerio, que como curiosidad, si lo miráis desde google maps, parece una calavera.

Así pues, hicimos el día allí. A la vuelta, pasamos por el cabo de Estaca de Bares, el punto más al norte de la península. Pudimos ver el atardecer sobre el mar, lástima que hubiera demasiada gente, mucho crío chico gritando y una fefa (con esclava filipina para cuidar de su prole) que no hacía más que dar voces indicando que en Jordania no se veían estas cosas… Hay gente para todo.

Ya de vuelta, al estar a casi dos horas de Ortigueira, llegamos un poco tarde y el bar del pueblo ya había cerrado, lo que nos hizo tirar de las reservas que llevamos (fiambre y pan de molde) siempre que vamos de “ruralismo”.

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Por fin vacaciones (día uno)

Por fin llegaron las vacaciones, y no me refiero a tres días sueltos o un puente largo, sino a vacaciones de verdad, 15 pedazo de días para hacer lo que quiera.

La idea inicial era irnos a un todo incluido a Fuengirola, pero con los últimos calores de Madrid, se nos quitaron las ganas de pasar calor por las noches y no dormir. Además, estar todo el día recluido en un hotel no me llama en absoluto la atención.

Así pues, de imprevisto surgió la idea: ¡Vayamos al norte!. Dicho y hecho, cancelamos la reserva de Fuengirola y en TopRural comenzamos a buscar alojamientos rurales. Finalmente, vamos a Lugo, Logroño y Lérida.

Hoy es el primer día, estamos en Vilanova de Lourenzá, en Casa Gloria. La casa rural está muy bien, tenemos cocina y los caseros son muy agradables. Tienen hasta gallinas en el jardín.

La idea era haber salido muy pronto por la mañana, pero el día anterior no había forma de dormir. Acabé viendo los programas del “llama y gana” hasta las mil, así que salimos un poco más tarde. El viaje, muy bien, cerca de 6 horas y media, eso sí, contando que paramos a comer en un chino en Lugo que nos pillaba de paso y encima teníamos para aparcar justo en la puerta.

Al llegar cerca de la casa rural, vimos unos carteles anunciándola, así que los seguimos. Llegamos a una casa completamente aislada, en la que no parecía haber nadie, salvo un perraco muy grande, así que preferimos no salir del coche y llamar por teléfono, pero sin respuesta. Viendo el poco éxito, decidimos seguir el GPS, pues ya tenía puestas las casas a las que vamos. Tras ir varios kilómetros por pistas casi forestales, volvimos a una carretera y, esta vez sí, el gps (ovi maps) nos llevó al destino correcto.

Tras reposar un rato, hemos dado la vuelta de rigor al pueblo y ahora a dormir, pues mañana toca Ortigueira.

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Tiempo sin postear…

Sí, desde la caída del server, no he vuelto a publicar nada… ya hace algún tiempo que no cuento mis peripecias viajeras.
La última fue un viaje relámpago a Olot, viaje de ida y vuelta en el día. Para la mayor parte del trayecto, hasta Barcelona, fui en avión. Como siempre, Vueling muy bien, pero ahora en Barcelona, con el cambio de terminal (una lástima, tenían la terminal C en exclusiva, pero ahora está cerrada) es un poco más rollo. Para ir de Barcelona a Olot, alquilé un PepeCar, pero como todo esta cogido y los precios era excesivos, me decanté por una fragoneta… sí, fragoneta en estado puro, sin retrovisor interno, sólo los laterales.
El viaje de Barcelona a Olot fue sin problemas, pues todo es autovía, pero por una nueva que no viene ni en Google Maps ni en Ovi Maps… así que todo el rato “campo a través”. Mi idea era haber visto varios clientes, pero la reunión se alargó y me tuvieron por allí en exclusiva.
El stress surgió a la vuelta: el GPS, como no conocía la nueva autovía, me mete por la “antigua”; una carretera casi puerto de montaña. Yo que había calculado la vuelta por la ruta de ida (que me ahorró más de media hora), ahora iba un poco agobiado para dejar la furgo (pues sólo están hasta las 20:00). Finalmente, llegué bien, dejé el carromato (que además, con un par, sin seguro adicional…) y pude ir al aeropuerto.
Tras ese viaje, me cogí unos días de vacaciones en los que aproveché para hacer bastantes cosas:
1) Ir al juzgado a comenzar los trámites matrimoniales. Hace algún tiempo hicimos la solucitud y el miércoles 22 tocó ir para allá a firmar, además de llevar un par de testigos (gracias a Sara y Antonio!). No os penséis que es boda, simplemente es el trámite previo para dar fé de que nos podemos casar.
2) Fuimos a la Warner, donde hicimos muchas fotos… pero todavía estoy esperando que Alicia las cuelgue (a ver si por aquí se da por aludida). En cuanto publique las foticos, comentaré la experiencia por dicho parque temático. Por ahora adelanto: muchísimo calor y sol.
3) Descansar.

Tras esos días de relax, vuelta a la carga. He estado spameando a diestro y siniestro y, creo que no ha ido nada mal, pues ha respondido bastante bien los posibles nuevos clientes. Sobre reuniones… la verdad es que un poco mal, pues ahora en verano, está todo el mundo de vacaciones y poca gente está disponible para reunirse.
Finalmente, aprovechando la tranquilidad del verano, he aprovechado junto con el mayorista a poner un sistema de WatchGuard online, para que cualquiera pueda “jugar” con él, pero hasta que no lime los últimos detalles, habrá que esperar para verlo.