Hoy he actuado en un organismo público.
Al llegar a recepción, comienzo:
Alberto: Hola, venía a ver a Fulano Pérez
Funcionario: Sí, dígame la extensión
A: Pues la verdad, siempre le llamo al móvil
F: Tiene que preguntarlo
A: ¿Y no lo puede mirar en el ordenador?
F: Es que no es mi trabajo
A: ¿Pero esto no es recepción?
F: Es que eso no lo miramos nosotros
A: Entonces, ¿para qué tienes el ordena?… A ver si te vas a estresar por mirarlo… ¿Qué pasa?, ¿me vas a decir que hacen falta 15 personas aquí para cambiar una bombilla?
F: Ya pero…
A: Tú la fama te la ganas a pulso
F (llamado a Fulano, más quemado que la pipa de un indio): Alberto está aquí.
F: Toma tu pase
A: Gracias.
Ahí se van nuestros IRPF… luego dirán que soy un broncas, pero cosas así no son tolerables.