Volviendo a la calma

Bueno, relativamente, pues la semana del 22 de Febrero, tuve trainings en Madrid y Barcelona de la nueva plataforma antispam, así que, estuve un poco liado preparando todo (pues como todo producto nuevo, hay que prepararlo más de la cuenta por las posibles preguntas de “vicente”, el niño repelente).

En el fin de semana, que es cuando suelo actualizar el blog, estuve liado con el server, pues desde la última catástrofe, lo tenía sin audio y sin HDMI, por lo que su funcionalidad como HTPC era escasa. Fuimos a Alternate a comprar la tarjeta de sonido más simple que funciona en Linux y una gráfica Nvidia con HDMI. Pues bien, resulta que la de sonido, si no la arrancas antes con Windows no hay nada que hacer, pues tiene que cargar el firmware. Por suerte el HTPC lo compré con Windows XP, así que me tocó arrancarlo, algo que no hacía desde que lo compré hace 4 años o más… Lo gracioso es que me pedía el registro y me tocó llamar al número de teléfono para el número de serie. Es la primera vez que lo hago, así que imaginaos lo gracioso que fue cuando me dice que el número que estoy metiendo no es correcto. Revisé la pegatina del PC y estaban mal los números. Corregidos éstos, el proceso terminó sin problema, instalé el driver de creative (Sound Blaster 5.1 VX) y listos.

Lo peor vino con la tarjeta gráfica: hubo un momento que pensé en tirarla por la ventana. Resulta que como lleva disipador pasivo con un chip nvidia “de los últimos”, ocupa un par de ranuras, lo que no permitía a la tarjeta sintonizadora entrar. En un HTPC es un asunto crítico el no tener sintonizadora TDT, así que dejé la antigua tarjeta conectada por VGA al televisor (pero no me permite tener 1080 de resolución). Al menos el sonido ya funciona, aunque se ve un pelín borroso por la interpolación del televisor.

Lo bueno de ese fin de semana, es que aprovechando el viaje a Algete (donde está Alternate) pasamos por Tres Cantos a comer con Antonio. También aprovechamos para ir al Factory (de “Sanse”) y comprar un par de vaqueros en la tienda Lee, pues los que compré de PdH en cortefiel hace poco se me rompieron por la bragueta… Alicia lo pudo arreglar, o mejor dicho, “franquesteinizar” con la máquina de coser.

La primera semana de Marzo, ha sido tranquila, en cuanto a viajes, pero he estado muy liado. Lo bueno es que por fin he terminado los webinars, así que hasta el siguiente trimestre ya tengo una cosa menos, pues, como no me da tiempo, al final acabo o bien en el fin de semana haciéndolos o la noche anterior hasta las tantas… También me he quitado todos los correos pendientes, pues tenía temas por contestar desde hace hasta más de dos semanas. Con tanto viaje, al final vas atendiendo a lo que explota. Ha sido una semana de mucho spotify y trabajo “administrativo” (excels, excels y más excels…).

Este sábado aproveché para ir a Alternate para devolver la tarjeta. Me imprimí su página web donde decían que sólo ocupa un slot y tuvieron que darme el dinero de vuelta. Menos mal que no les conté que le quité el disipador, le puse uno más pequeño con el que alcanzó los 170ºC (sí, 170, no me he equivocado, estaba en la zona “roja” del medidor) pues de seguro que no me cambiaban. También fui a App Informática a darles la brasa con un PLC. Ya lo comenté hace tiempo, tengo la casa con PLC para usar el WiFi sólo con el móvil. Pues bien, los PCL de Rimax no son nada buenos y no me duran más de un año. La primera remesa tuvo dos RMA (devoluciones), donde en la segunda me cambiaron el modelo. Este tercero que se me ha roto (justo pasado un año tras la compra) lo he llevado a la tienda, pues Rimax no te deja gestionar por ti mismo el RMA.

Bueno, poco más que contar. Como cosa curiosa, al volver el miércoles 24 a casa tras el training de Barcelona, media T4 estaba apagada. Tuvimos retraso en la salida y el comandante del avión nos comentó que en Madrid había problemas con el radar, pero parece que, según la foto, el problema era generalizado:

Media T4 apagada

Media T4 apagada

Otra nevada en Madrid

Ya en la entrada anterior comenté que hacía bastante frío, pues bien, el domingo pasado estuvo nevando desde por la tarde, sin prisa pero sin pausa, así que el lunes por la mañana estaba todo como una postal navideña.

Alicia, que empezaba el cole tras las vacaciones, se fue a dormir esperando que se cancelaran las clases… y así fue, en toda la comunidad de Madrid según comentaron en las noticias mientras desayunaba. En cualquier caso, los colegios no pueden “cerrar”, así que sí o sí tenía que ir por los chavales que se acercaran por allí. En mi caso, las reuniones que tenía ese día seguían confirmadas y fue de lo más curioso, pues la primera de ellas, por la mañana, una de las personas no pudo asistir, pero con la tecnología, estuvo presente por videoconferencia desde su casa.

El resto de la semana ha sido muy movido. Aunque no he salido de Madrid, he estado hasta arriba, trasnochando con temas del curro. Por cierto, ¡tenemos oficinas!. Hay una importante empresa de oficinas en las que, una vez que eres “socio”, puedes ir allí a trabajar, teniendo edificios por todo el mundo. Además de ir a trabajar, también se pueden reservar salas de reuniones. Lástima que no tenga una cerca de casa (que pueda ir en bici o andando).

El sábado, tras ir de compras en plena marabunta de rebajas, tocó ir a Tres Cantos… hacía tiempo que no iba por allí y la zona de Alcobendas ha cambiado un poco. Quedamos con Antonio y luego, llamé a Carlos, antiguos compañeros de trabajo, con quienes nos lo pasamos genial. Estuvimos en un bar de moteros, con un concierto de Rock&Roll en directo y, aunque es una música que no me acaba de convencer, en directo se más interesante.

El domingo tuvimos comida familiar, donde Pablo (mi hermano) nos preparó unas “delicatessens”. La verdad es que no es algo que me vaya (ayer en Tres Cantos, cayó un “Ranchero” en el Foster’s Hollywood), pero bueno, pasamos un buen rato y parece que le gusta ser cocinillas. Por cierto, ya me pudo dar mi regalo de navidad, pues el envío se había retrasado un poco: unos gemelos muy chulos para unas nuevas camisas que me he comprado aprovechando las rebajas.

Fin de semana social

Este finde hemos tenido toda la vida social que no habíamos tenido en el último mes:

1) Cena en Tres Cantos el viernes, en Il Nuraghe, con Antonio. La verdad que no nos acordamos que eran las fiestas, pero mejor dar un paseo y tomar un helado tranquilamente. Esta vez no nos cobraron de más y como siempre, la pizza carbonara excelente.

2) A día siguiente, levántate a las 8 para estar el primero para pasar la ITV en Guadalajara. Luego a correos a enviar un paquete a Proporta (ya comentaré este tema otro día) y finalmente a hacer la compra.

3) Antes de comer, recoge una televisión que ya os hablaré en la próxima entrada. Aprovechamos a comer con unos amigos de Alicia en una arrocería pegando a Quevedo. El arroz negro fue sencillamente genial, excelente. La fideua no se quedó corta tampoco, pero fue un poco raro que nos cobrasen hasta los chupitos.

4) Merienda-Café familiar en casa, con un primo eléctrico de 5 años, justo cuando tengo todo el salón empanado, con el server abierto de par en par (lo que explica el downtime de parte del sábado y domingo) y la tele nueva en el suelo.4

5) Cena en casa de un amigo de Alicia, para inagurarla. Es muy posible que os suene dónde vive, pues es la torre Pryconsa, la cual podemos ver al lado de la M-30 y Avenida de América. Como era un décimo piso, pude tomar unas panorámicas de Madrid:

Vistas de Madrid desde un décimo piso en la torre Pryconsa

Vistas de Madrid desde un décimo piso en la torre Pryconsa

Tras tanto ajetreo, el domingo ha sido un día de relax total (y cacharrear con el server un poquito), que bien nos iba haciendo falta (a Alicia también, que lleva como loca haciendo el material para la última parte de la opo).

Ya estamos de vuelta…

Han sido dos semanas (o mejor dicho tres) bastante moviditas:

Para empezar, se suponía que iba a ir a Londres, pero al final, me ha surgido la oportunidad de un nuevo trabajo, poco antes de hacer la reserva del curso de Inglés (el día antes), a la que no me he podido resistir.

Por otro lado, como el nuevo trabajo me obliga a viajar mucho y tampoco tengo que ir a una oficina, si no que lo puedo hacer todo desde casa, necesitaba otro piso y Alicia estar cerca de “su gente”, así que, nos hemos mudado a Alcalá, dejando Tres Cantos y el mini-piso de una habitación y alquilando uno de tres, así cada uno tiene su despacho.

Con todo, os podréis imaginar el trajín de mudanza que nos hemos comido (salir del antiguo curro para empaquetar e ir llevando a Alcalá, limpiar la nueva casa, pedir la baja del ADSL en la antigua y el alta en la nueva, cambiar recibos…). Lo mejor de todo, es que ni un segundo de descanso, pues la incorporación al nuevo trabajo ha sido inmediata, con un fin de semana por medio en el que estuvimos dando los últimos coletazos al piso de Tres Cantos.

Ya iré contando las nuevas aventuras que me esperan…

Parque de la Tortuga y seguridad "himformatika"

En Tres Cantos, hay un parque cercano a la estación de tren con una estatua de una tortuga.

A lo largo de estos días, parece que han estado haciendo prospecciones en el terreno y se comenta que van a construir ahí.

Hoy, al ir por la calle, me encuentro con este cartel:

Cartel de la concentración

He borrado la cuenta de hotmail vinculada al “proyecto”, pero, ¿os habéis dado cuenta que ha puesto la password de dicha cuenta?, ¿cuánto va a durar hasta que algún vándalo se apodere del mail?

Esto es seguridad y lo demás pamplinas: ¡passwords públicas!

La Niebla

Recuerdo una película de hace muuuucho tiempo, en la que una especie de niebla inundaba un pueblo. Lo malo es que la niebla además traía incorporados unos sanguinarios piratas que se cargaban a todo el que viesen (lo que puede dar de si los garfios y espadas usadas por éstos en las escenas sanguinolentas). Al retirarse la niebla, los piratas hacía lo propio.

Pues bien, hace un semana, hubo unos días de niebla por Tres Cantos. Al ir a trabajar, sólo se veía a “dos farolas” de distancia la luz, es decir, calculo que unos 50-60 metros

Niebla en Tres Cantos