Desde Abejar (IV)

Hoy ha tocado ir de senderismo.

Primero hemos ido a la Laguna Negra, por donde hemos merodeado un rato. Ahora hay un camino hecho, para que nadie se salga y estropee la vegetación. De allí salía una ruta hasta el Pico de Urbión, pero se hace entre rocas sueltas, lo que no da mucha seguridad.

El siguiente destino fue Santa Inés, donde hay una estación de ski, aunque sin nieve todavía y la carretera… a 20Km/h todo el rato.

Para continuar, pasamos por Montenegro de Cameros, un puebo metido entre montañas donde apenas se escuchaba la radio en el coche.

Seguimos con Viniegras, de Arriba y luego de Abajo, donde paramos para comer… estuvimos cerca de una hora sin cruzarnos con nadie (la carretera era continuación de la anterior, así que, seguiamos yendo a 20). Cerca de Viniegras de Abajo, en una zona de recreo a la orilla de un rio, aprovechamos para comer. Por cierto, en todo este trayecto, tuvimos que parar varias veces, pues había vacas o ovejas en mitad de la carretera.

El viaje continuó hacia Mansilla, donde hay un pantano que abnegó el puebo, con una central hidroeléctrica… qué vértigo da mirar desde lo alto de la caída del agua. Como no ha llovido mucho, se veían los restos del pueblo.

El siguiente destino fue Neila, donde hay otras lagunas. Tuvimos que preguntar, pues no está señalizado (pero si viene en el mapa que nos dan en el hotel). Es curioso, hasta que no llegas a la laguna, no se ve, lo que da la sensación de andar para nada, aunque luego viene la sorpresa.

De Neila, a Quintanar de la Sierra y finalmente a Castroviejo, donde hay unas rocas estilo Ciudad Encantada de Cuenca y un mirador, desde donde ver Duruelo de la Sierra.

Ya de noche regresamos al hotel. Como llevamos días cenando de sandwich, nos fuimos al bar del pueblo, donde nos hicieron unos huevos fritos de agraceder.

Leave a comment