Vacaciones de verano 2010 (XII a XIV)

Como esta serie de posts sobre las vacaciones parece no tener fin y, como al paso que voy, acabaré contando las próximas vacaciones antes de terminar esta serie, lo voy a abreviar.

La idea principal de ir a Guisando era el invitar a la familia de allí a nuestra boda, o mejor dicho, celebrarlo con ellos. Para ello, en uno de los restaruantes de la zona, reservamos mesa para todos y nos dimos un buen banquete. Alicia y yo nos atrevimos con los chuletones de ávila, que parecían más de dinosauro que otra cosa, al estilo de las chuletas que le ponen a Pedro Picapiedra en el troncomóvil y lo vuelca, de los créditos iniciales.

Chuletón de Ávila

Chuletón de Ávila

Hacía años que no íbamos por allí, en concreto Alicia era la primera vez, así que aproveché para ver un poco la zona, el pueblo de Arenas, la iglesia donde mi tía se casó… apenas me acordaba del lugar.

Al día siguiente (sábado 24), nos retiramos hacia Madrid, para volver con más calma y volver al trabajo sin mucho sobresalto.

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